El acceso al parque público de los niños Saharauis en calle Verneuil sur Seine, se ve imposibilitado por culpa de unas cadenas y candados en ambas entradas. Se comprende que los feriantes que usan el parque para ejercer su trabajo quieran proteger sus pertenencias, pero deberían también abrir el acceso a una hora específica, ya que hay personas mayores que desde las 7 de la mañana van a hacer sus ejercicios en las máquinas del parque, las cuáles se tienen que ir del lugar por no poder acceder.